2011-05-31 19:23:59 |
Marco Téctonico de Costa Rica |
Las placas tectónicas que afectan Costa Rica son la Caribe y la del Coco. La placa del Coco se hunde (subduce) bajo la placa Caribe y durante este proceso es que se generan la mayoría de los terremotos que nos afectan. La Figura 1 muestra los principales rasgos tectónicos de nuestra área centroamericana. Las líneas punteadas marcan los límites de las placas. Se distingue el Cinturón Deformado del Norte de Panamá (CDNP), sistema asociado a la falla que originó el terremoto de Limón en 1991. La Zona de Fractura de Panamá (ZFP), un sistema de fallas con dirección norte-sur de gran actividad sísmica. Aquí se produjeron terremotos como el de Burica en el 2002 y el de Puerto Armuelles (Panamá) en el 2003.
Figura 1. En la Figura 2 se muestra una imagen tridimensional del fondo marino y la topografía de nuestro país. Se observa claramente un hecho interesante: conforme nos movemos desde la Península de Nicoya hacia la Península de Osa, la Fosa Mesoamericana se hace menos profunda debido a que en la parte sur de nuestro país un sistema montañoso submarino llamado Serranía o Cresta del Coco se sumerge bajo la Placa Caribe. La Isla del Coco es precisamente parte de este sistema montañoso. Debido a esta situación particular es que la placa del Coco tiende poseer un ángulo de inclinación mayor (más pronunciado) bajo el norte del país y un ángulo menor (más leve) bajo el sur del país. La Cordillera de Talamanca debe su origen a la subducción de la cordillera del Coco.
Figura 2. Las rugosidades que presenta la placa del Coco repercutirán en el comportamiento sísmico del futuro geológico (millones de años más adelante). Tal y como se aprecia en las Figuras 3 y 4, existen pequeños montículos a lo largo de la placa del Coco que se hunde bajo nuestro país. El movimiento de la placa es continuo pero conforme esos montículos se introducen bajo el territorio costarricense, estos forman “trabas” o atascamientos al proceso normal de subducción.
Figura 3. La energía tiende entonces a concentrarse alrededor de esos montículos y la presión se incrementa hasta que llega el momento en que ocurre un movimiento brusco y se produce un terremoto. Aunque este mecanismo suena bastante lógico, no todos los terremotos que ocurren por subducción son debidos precisamente al rompimiento de “montículos” submarinos bajo nuestro país. El fenómeno de ruptura de los terremotos es mucho más complejo.
Figura 4. Tendrían que pasar millones de años para que los montículos que vemos en las imágenes al presente lleguen a generar terremotos. Como dato relevante se sabe que la velocidad media a la que se mueven las placas tectónicas es, aproximadamente, la misma a la que crecen las uñas.
© Laboratorio de Ingeniería Sísmica, INII-UCR
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