Un enjambre sísmico se caracteriza por la ocurrencia de multitud de sismos de baja a moderada magnitud, generalmente sin la presencia de un evento fuerte. Los enjambres sísmicos ocurren en zonas de la corteza relativamente débil por lo que no se pueden concentrar grandes esfuerzos en las rocas que deriven en un sismo grande. La razón para esto es que al momento de empezar a acumularse la energía sísmica, esta se libera inmediatamente en forma de pequeños sismos. Ejemplo de esto sería el enjambre sísmico que se presentó a finales del 2011 e inicios del 2012 en la zona de Tobosi de Cartago como lo muestra la figura 1.

Figura 1. Actividad sísmica entre Cartago y San José a finales del 2011 principios del 2012. Los sismos se muestran en color verde, las fallas activas son las trazas rojas. en negro las principales carreteras y en blanco los límites de provincia.

Algunas veces dichos enjambres anteceden un evento mayor como lo fue el caso del sismo de Alajuela en 1990 y el de Cinchona en el 2009. En el caso del sismo de Alajuela, el enjambre se presentó a mediados del año de 1990 y desencadenó con un sismo de 6.0 el 22 de diciembre. En Cinchona, el evento fuerte se presentó el 08 de enero luego de una seguidilla de temblores que iniciaron el día anterior en el 2009.