Simulamos la propagación de las ondas sísmicas ante la ocurrencia de un terremoto en la falla Picagres. Esta es la falla del epicentro del sismo del 22 de diciembre de 1990 (Montero y Rojas, 2014)  que provocó graves daños en la ciudad de Alajuela.

En la figura siguiente se muestra el resultado de la simulación con las velocidades máximas ubicándose al sur de Atenas. La traza de la falla se muestra en color morado y en rojo el  modelo numérico usado en esta simulación. Las líneas punteadas muestran la proyección de la falla a profundidad, la línea roja contínua es la traza en la superficie. Los círculos blancos son la ubicación del epicentro. El hipocentro está a 10 km de profundidad.

El evento simulado es un sismo de Mw 6.3 en una falla de 15 x 15 km. Dentro de la falla, las zonas oscuras corresponden a las asperezas o zonas de mayor deslizamiento (figura de abajo a la izquierda). Hay una región de aspereza justo en el hipocentro (estrealla roja) y otra importante en la parte superior izquierda. Esta segunda aspereza es la que rompe aproximadamente unos 5 s después de iniciado el sismo (figura de abajo a la derecha) y que produciría la propagación de una onda de importante amplitud que llegaría a Alajuela al instante 55-57 s.

Detalles técnicos: La amplitud está dada en m/s. El rango de frecuencia es de 0.1 a 0.5 Hz. El tamaño del modelo es de 49 km de largo por 49 km de ancho por 30 km de profundidad. La simulación no toma en cuenta los estratos de suelo blando que podrían amplificar la señal sísmica.

Referencias

Montero, W. y Rojas, W. (2014). Las fallas Purires y Picagres, y su relación con la secuencia sísmica del Puriscal de 1990.  Rev. Geol. Amér. Centr (50), p 39-69.