Energía

El terremoto más grande registrado instrumentalmente es el de Chile en 1960, M9.5. Ese terremoto rompió una falla de 800 km de largo por 200 km de ancho y tuvo desplazamientos máximos de 20 m. Es decir, ambos bloques de la falla se movieron un máximo de 20 m en un área de 1 600 km. Para darnos una idea de la cantidad de energía que este terremoto liberó, basta considerar el hecho de que ha sido más que todas las bombas atómicas detonadas hasta la fecha (1).

La energía es la capacidad de un sistema físico de llevar a cabo un trabajo. Los ergios son unidades de esa energía. El terremoto de Chile liberó una cantidad de energía de 1.122E+26 ergios. El terremoto de Limón de 1991, M7.7, liberó 2.239E+23 ergios.

La siguiente figura muestra la energía acumulada de los sismos registrados por el LIS-UCR desde Enero del 2010 a Mayo del 2020. Básicamente se toma la energía del primer evento y se va sumando la del siguiente en orden cronológico. Cuando un evento importante ocurre, como en este caso el terremoto de Nicoya del 2012 (M7.6) o el de Nicaragua del 2014 (M7.3), se observa un salto importante en la gráfica.

La traza verde muestra el comportamiento de la energía acumulada si no hubieran ocurrido los eventos de M7.6 y M7.3.

Esto nos muestra de manera visual que los sismos más grandes son los que liberan la mayor cantidad de energía. Para igualar la energía de un solo sismo de M7 se necesita la energía de casi 32 eventos de M6.

(1) Referencia:

Stein y Wyssesion, An Introduction to Seismology, Earthquakes, and Earth Structure, Blackwell Publishing, 2003