El Laboratorio de Ingeniería Sísmica (LIS)
de la Universidad
de Costa Rica, ha estado llevando a cabo el cálculo de los parámetros de la
fuente sísmica como la localización y
magnitud de todos los temblores que registra su red de acelerógrafos desde
el año 2010. Esto puede haber generado
algún tipo de confusión entre la población civil y los medios de comunicación
por cuanto en Costa Rica existen dos redes sismográficas que se encargan de
este monitoreo como lo son la Red Sismológica Nacional (RSN) de la Universidad de Costa
Rica y el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI) de la Universidad Nacional. Es muy importante tener claro que el
desarrollo de este tipo de actividades por parte del LIS no debe ser visto como
una diplicidad de funciones. Las razones por las cuales el LIS lleva a cabo el
monitoreo de diferentes sismos están en relación directa con sus objetivos de
predicción de movimiento fuerte. Por ejemplo, con la reciente actividad sísmica
de Tobosi, el LIS estuvo reportando de manera casi constante la ocurrencia de
sismos de bajas magnitudes que, luego fueron utilizados, para tratar de generar
un cálculo numérico de que tan grande podría ser un sismo que golpeara la
región con magnitud 6 y calcular el impacto de las aceleraciones que se
generarían y los posibles daños a la construcción (aquí se puede ver el resultado preliminar) . La predicción de movimiento
fuerte nos ayuda a identificar los sitios en que un sismo podría ser
particularmente dañino.
Ciertamente los acelerógrafos no son usados
convencionalmente para la localización de los sismos. Sin embargo, el desarrollo tecnológico presente
lo ha permitido y de hecho, la mayoría de los sistemas de alerta temprana están basados en
acelerógrafos. La determinación de la
magnitud usando registros de aceleración también ha sido implementada por muchos otros investigadores (Kanamori
& Jennings, 1978; Margaris & Papazachos, 1999; Drouet et al., 2000;
Gupta, 2000; Zollo et al., 2010).
La red del LIS se caracteriza por los
siguientes aspectos principales:
1.
Todos los equipos son de tipo
digital y de última generación, lo que los hace muy sensibles a un amplio
espectro de magnitudes tan bajas como 2.0 y tan altas como su diseño lo
permita. Se supone que un terremoto como el de Japón con aceleraciones de 3g –
3 veces el valor de la gravedad (Cinchona produjo valores de 0.6g) –, habría
sido registrado sin mayor dificultad por los acelerógrafos.
Figura 1. Acelerógrafo digital de 24 bits marca Reftek utilizado por el LIS.
2.
Todos los acelerógrafos se
encuentran conectados por medio de internet a un servidor central que recibe la
información del movimiento del suelo segundo a segundo. Esto es llamado
monitoreo en tiempo real.
3.
La red cubre prácticamente la
totalidad de Costa Rica en 70 sitios diferentes, desde La Cruz en Guanacaste hasta
Laurel en Corredores y desde Caldera en el Pacífico hasta Moín en el Caribe.
Figura 2. Distribución geográfica de la red de acelerógrafos del LIS.
Al
menos hasta octubre pasado, la red acelerográfica de nuestro país era una de
las más densas de América Latina no solo por área sino también por
número de habitantes. En el año 2012 se iniciará la segunda etapa que consiste
en instrumentar edificios altos con lo cual el número de equipos se
incrementará en al menos 10 para un total de 80 equipos.
Figura 3. Número de acelerógrafos por millón de habitantes.
Figura 4. Número de acelerógrafos por cada 50 mil kilómetros cuadrados.
4.
La red acelerográfica cuenta
con un sistema de procesamiento automático en caso de sismos fuertes. El mismo
fue desarrollado dentro de la
Universidad de Costa Rica por investigadores del laboratorio
en colaboración con estudiantes avanzados de diferentes carreras
universitarias. Este genera no solamente mapas de ubicación sino tambíen
espectros de respuesta y mapas de intensidad de manera inmediata. La última vez que el sistema automático se
activó, fue precisamente para el sismo del 13 de febrero del 2012 frente a
Dominical (Mw 5.9). La información preliminar del sismo estuvo a disposición en
la Internet
en menos de 10 minutos.
Figura 5. Esquema del sistema automático del LIS en caso de terremotos de Mw > 4.5.
La localización y magnitud estimadas por el
LIS pueden o no ser similares a las de la RSN o el OVSICORI, sin que esto signifique
que sean menos confiables por proceder de un tipo de instrumentación y
procesamiento diferentes. Las diferencias de ubicación obedecen principalmente
al tipo de programas empleados en
procesamiento de señales, por ejemplo, y a la cobertura de las estaciones
sísmicas y el tipo de modelo de corteza (indispensable en todo programa de
localización) entre otros.
Referencias:
Drouet, S., Cotton, F., & Guéguen, P. (2010), vs30,k,regional
attenuation and Mw from accelerograms: application to magnitude 3-5 French
earthquakes, Geophysical Journal International, 182, 880–898, doi:
10.1111/j.1365-246X.2010.04626.x
Gupta, I.D. (2000). Using strong-motion accelerograms for estimation
of local magnitudes of earthquake in Himalayan region. ISET Journal of
Earthquake Technology, No 398, Vol 37, March-Sept. pp 1-10.
Kanamori, H. & Jennings, P. (1978). Determination of local
magnitude, Ml, from strong-motion accelerograms, Bull. Seism. Soc. Am., 68, 2,
pp 471-486.
Margaris, B.N. & Papazachos, B.(1999) Moment-magnitude relations
based on strong-motion records in Greece, Bull. Seism. Soc. Am., 89, 2, pp
442-455.
Zollo, A., Amoroso, O., Lancieri, M., Wu, Y. & Kanamori, H.
(2010) A threshold-based earthquake
early warning using dense accelerometer networks, Geophysical Journal
International, 183, 963–974, doi: 10.1111/j.1365-246X.2010.04765.x
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