Sismos en el interior de Estados Unidos

Los sismos ocurridos en las últimas horas en Estados Unidos son importantes por su ubicación y por su período de recurrencia.

El primer evento ocurrió a las 11:46 pm (hora de Costa Rica) del 22 de agosto en Colorado.  Tuvo una magnitud de 5.3 grados y se ubicó a 4 km de profundidad.  Este sismo fue originado por una falla local debido a su poca profundidad.  Según mapas del USGS la intensidad máxima fue de alrededor de los V grados en Mercalli como lo muestra el mapa de abajo.  El sismo más grande en ese estado ocurrió en 1882 y fue de 6.6 grados.



Posteriormente, a las 11:51 am (hora de Costa Rica) del 23 de agosto otro sismo más fuerte ocurrió en el estado de Virginia.  La magnitud fue de 5.8 en la escala de Magnitud Momento (Mw) y se ubicó a 6 km de profundidad.  El epicentro está a unos 135 km al suroeste de la capital, Washington, DC.  Según los reportes de prensa, el evento fue sentido incluso den la ciudad de Nueva York.  El mapa de intensidades elaborado por el USGS es el siguiente.  Tal como se ve por la leyenda de colores, la intensidad máxima fue de VII en la escala de Mercalli en la zona epicentral.



El tipo de falla que originó este temblor, según el USGS, es inversa.  En una falla inversa, tal como lo muestra esta animación, uno de los bloques es empujado hacia arriba producto de las fuerzas tectónicas que actúan sobre él a ambos lados.  Este tipo de falla es el mismo que en 1991 originó el terremoto de Limón en nuestro país.


Fuente: http://earthsci.org/processes/struct/fault/reverse.gif

Este sismo es importante porque ocurre precisamente en un lugar que se encuentra alejado de los bordes de placa que son los principales motores de generación de terremtos a nivel mundial. Entonces, ¿por qué ocurrió?  La razón se encuentra en que hace aproximadamente unos 500 a 300 millones de años, la zona este de Estados Unidos formaba parte de un supercontinente que 200 millones de años más tarde se fracturó y separó para formar el Océano Atlántico que hoy conocemos.  Las fallas sísmicas de la zona se encuentran enterradas y son poco conocidas y estas revelan su existencia cuando ocurren este tipo de fenómenos.  Otro evento importante de la costa este de ese país es el de Charleston de 1886 el 10 de setiembre.  Se calcula que la intensidad máxima fue de X (diez) en la zona epicentral.


Tomado de http://www.staatsolie.com/pio/suriname-guyana-basin/basin-evolution


Los sismos de este tipo son llamados INTRAPLACA porque las fallas que los originan están dentro de la placa.  Además del de Charleston, uno de los eventos más famosos ocurrió en Nueva Madrid en los años 1811-1812.  Durante ese invierno ocurrieron una serie de 4 sismos de magnitud 7 que fueron sentidos en regiones tan lejanas como Boston.  Un cálculo llevado a cabo por investigadores de Estados Unidos revela que la ocurrencia de sismos fuertes en el interior de la placa Norteamericana (como fue el caso de los sismos de hace ya 100 años) puede hacer sentir su efecto en zonas muchísimo más extensas que los sismos que típicamente ocurren en la costa oestes (California). 

Por ejemplo, en la siguiente figura se ve que la zona de influencia para un sismo de magntud 7.3 que ocurre en California, no llega ni a la mitad de la zona de un sismo de igual magnitud pero que ocurrera en el centro de Estados Unidos.  En este caso, en el mapa se compara una simulación del sismo de Nueva Madrid del 18 de diciembre de 1811 (en aquella época no había instrumentación sismológica, por lo que los cálculos son aproximados).


Tomado de http://web.ics.purdue.edu/~braile/news/midwest.htm

La razón para que los sismos intraplaca se sientan en zonas más extensas se debe a que las rocas se encuentran, por decirlo así, más "unidas".  En otras palabras, la geología de la región está poco fragmentada por la falta de fallas tectónicas y de actividad volcánica que si son muy comunes en el oeste. 

Cuando las ondas sísmicas se propagan a distancia del punto origen o hipocentro, estas pierden energía de forma similar a como sucede cuando cae una piedra en el agua, que pierde fuerza según se aleja del centro.  A este fenómeno se le llama atenuación.



La atenuación de las ondas sísmicas es mayor cuando en su trayectoria existen fuentes calientes como los cuerpos de magma de los volcanes y zonas de debilidad que tienen densidades diferentes como lo son las fallas, la pérdida de energía sería todavía mayor.

Por el contrario, en la zona  este de Estados Unidos no ha vulcanismo activo y las fallas sísmicas no son tan activas como las de California.  Esta es una región mucho más "homogénea" que la costa oeste.  Al haber pocos obstáculos y comportarse como un solo bloque, toda la zona este puede propagar la energía sísmica a distancias mucho mayores de lo que permite la geología en California.